Vida de Perros - Pulqui el empresario del año


Como me gustaría ser mi perro, cada vez que lo veo a la mañana, antes de ir a trabajar, el tipo se encuentra durmiendo placidamente, en su almohadoncito, calentito, me mira con sus ojos entre abiertos, mueve su cola como saludándome, hasta parece sonreírme y bosteza, se estira, se rasca un poco y se vuelve a enroscar para continuar con su placido sueño.
Yo en cambio debo atravesar la puerta y enfrenar el frío, en caso de que sea invierno.
Atravieso la puerta de calle y enfrento el viento frío que parece quebrar mi frente y mi nariz se enfría provocando lagrimeo en los ojos, tengo que soportar el ruido de los colectivos, bocinazos, gente, que pasa atropelladamente a mi lado.
Diariamente debo caminar dos cuadras para ingresar al subte que se encuentra repleto, allí abajo siempre hace calor, no me puedo sacar el abrigo, pues pienso solo son 20 minutos de viaje, siempre que no haya demora claro, atravieso un torrente de gente, bajo las escaleras… mas gente! el anden se encuentra repleto, calor humano, olores se que mezclan, entre, ricos y feos… olores de todos los colores! Por fin llega el subte! Ingreso como puedo, para acudir a mi empleo mediocre de medio tiempo y ganar unas chirolas.
Mientras tanto mi perro se encuentra en casa, seguramente tomando sol en la terraza, pues aunque haga frío el chico no se pierde ni un solo día de sol, pensando quien sabe que cosas, a veces le ladra a las nubes y a los pájaros que pasan volando, juega con su cola y se revuelca por el piso muy alegre, el no piensa en las cuentas, en que no llega a fin de mes, no piensa en que tiene que hacer las compras para comer, no piensa en conseguir un empleo, no piensa en que tiene que vestirse, no piensa en la moda, no piensa en las guerras, en la contaminación. Vive tan relajado, una vida de millonario, la verdad que lo admiro, podría decirse que si Pulqui fuera un ser humano seria el empresario del año, ni siquiera piensa en bañarse pues el cuenta con servicio personalizado para esa clases de tareas. Después me vienen a decir que una vida de perro es triste? La famosa frase llevo una vida de perros, pues yo quiero esa vida!
Una vida de perros es una vida de lujo, perro afortunado claro, como el mío, Pulqui.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
el mismo sistema q uno cree q lo hace rico con su ilimitada provocacion de consumismo que hace creer a una mente debil q es rico...es el msmo q te hace cada vez mas pobre y hablo en nivel mental y espiritual ...
la palabra "pobre" cada vez mas usada el sistema la adopto y el sistema la acrecienta pero la sigue utilizando y se alimenta en el nivel material "el lujo de ser pobre " nunca mejor dicho... la riqueza esta adentro de nuestras mentes, si pensaramos o mejor dicho tubieramos la mente de estos dos perros, por ejemplo, por un instante nos dariamos cuenta labundancia q podriamos tener.
apoyo todo lo q decis esta muy bueno esto segui despertando mentes 24 años de amistad ...que se tripliquen adios... ya sabes quien soy..

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